En la cría de broilers o pollitos, la temperatura del entorno juega un papel crítico en el éxito de la producción avícola.
Mantener una temperatura óptima en las granjas durante las etapas iniciales de desarrollo es esencial para garantizar el bienestar de las aves y maximizar su crecimiento.
A continuación, te explicamos la importancia de una temperatura adecuada en el manejo de pollitos.
IMPORTANCIA DE UNA TEMPERATURA ÓPTIMA EN GRANJA
Una temperatura adecuada contribuye significativamente al desarrollo saludable de los pollitos.
Durante las primeras semanas de vida, las aves dependen en gran medida de su entorno para mantener una temperatura corporal constante.
Un ambiente demasiado frío puede resultar en un crecimiento lento, una eficiencia alimentaria reducida y un mayor riesgo de enfermedades.
Por otro lado, un ambiente demasiado cálido puede provocar estrés térmico, afectando negativamente la salud y el rendimiento.
Un entorno térmico óptimo mejora la digestión y absorción de nutrientes, lo que se traduce en un crecimiento más rápido y en la obtención de aves de mayor peso.
La tecnología moderna ofrece soluciones avanzadas para monitorear y controlar la temperatura en las granjas avícolas.
SISTEMAS DE CONTROL Y MONITOREO DE TEMPERATURAS EN GRANJAS DE BROILERS
En Aviporc, que estamos a la última en tema de tecnología, contamos con los siguientes sistemas de calefacción eficientes, ventilación adecuada y tecnologías de automatización que permiten a los ganaderos ajustar y mantener la temperatura ideal para cada etapa del crecimiento de los pollitos.
Ordenador de Control Climático Serenity
Gracias a este ordenador el ganadero accede a una información rápida para tener una visión global de su granja.
Con su pantalla táctil a todo color puede visualizar si todo va correcto dependiendo del color: verde, naranja o rojo.
Dicho ordenador permite acelerar o decelerar la ventilación rápidamente y de modo temporal, para anticipar un golpe de calor previsto o un brusco descenso de las temperaturas.
Cañones de Gas
Sistema de Combustión Directa
La combustión directa implica la elevación de la temperatura del aire mediante su paso a través de una llama. En este proceso, el aire que ingresa al recinto ya se encuentra precalentado. Además, como subproducto de esta reacción, se produce dióxido de carbono (CO2) y humedad.
Sistemas de Combustión Indirecta
La combustión indirecta se caracteriza por el calentamiento del aire mediante su conducción a través de tubos. En este procedimiento, el aire que penetra en el recinto ya se encuentra precalentado gracias al intercambio térmico ocurrido en el sistema de tuberías.
En conclusión, la temperatura en las granjas de pollitos o broilers no es un detalle cualquiera, sino un factor crítico que impacta directamente en la productividad.
La inversión en un sistema de gestión térmica adecuado no solo mejora las condiciones de vida de las aves, sino que también contribuye al éxito a largo plazo de la granja.
