
Cada vez son más los jóvenes que deciden proyectar su carrera profesional en el mundo rural y, sobre todo, el ganadero. Por eso, hoy, os queremos presentar a Alba Vasallo, joven mujer ganadera, y propietaria de una granja de pollos llave en mano, construida y equipada por Aviporc.
ENTREVISTA ALBA VASALLO, PROPIETARIA GRANJA DE POLLOS LLAVE EN MANO:
P. Cuéntanos, para que te conozcamos un poco Alba, cuántos años tienes y que haces ¿Estudias, trabajas..?
R. Mi nombre es Alba y tengo 26 años.

Hoy en día mi madre y yo llevamos juntas el bar de la asociación de mi pueblo. En principio estudié un módulo de administrativo, pero con el tiempo me di cuenta de que lo que en verdad me gusta es la vida rural.
Cuando empecé a mirar las ayudas para jóvenes emprendedores, sabía que con los plazos de aprobación, cursos y papeleo que tenía que hacer, no iba a ser para empezar enseguida, ahí decidimos coger juntas la asociación, hasta que pudiera emprender mi negocio.
He juntado las dos cosas que más me han gustado siempre, los animales y trabajar en el pueblo. Ahora son pocos los jóvenes que deciden quedarse a trabajar en el mundo rural. Soy de las que piensan que en el pueblo hay también muchas salidas, y si todos nos vamos a las ciudades con el tiempo el mundo rural quedará despoblado.
Solo necesité un empujón de mi familia, quienes me han apoyado siempre en lo que de verdad quería dedicar mi vida, y aquí estoy, a punto de sumergirme en este mundo.
P. ¿Cómo te entró la curiosidad o el interés por el mundo de la ganadería siendo tan joven?
Una vez acabé los estudios, empecé a ayudar en la oficina de la nave agrícola de mi familia. Un día hablando con ellos, mi padre, me dijo de broma que había una nave de porcino en el pueblo, la cual estaba cerrada, y que si me interesaría alquilarla y hacer una integración con alguna empresa. Sin pensármelo le dije que sí, y empezamos a ver naves de nuestro entorno. Me di cuenta de que eso no era para mí, por la fuerza que requiere, y el tamaño de esos animales, pero decidí buscar otras opciones.

Fui a ver una nave avícola antigua de un pueblo cercano, porque sentía curiosidad al no haber visto nunca una. Era de un señor muy amable, que enseguida me explicó todo el funcionamiento y los mantenimientos y trabajos que necesitaba. Salí totalmente decidida de que era lo que buscaba y empecé a investigar.
Haciendo unas llamadas y a través de internet me enteré que existían unas ayudas para jóvenes emprendedores en el mundo rural, busqué un ingeniero que me ayudara. En unos meses tenía la ayuda aprobada.
Siempre me ha gustado la vida del pueblo, he aprendido desde andar con la pala cargadora, a coger un tractor, cargar pallets o alguna vez hasta sembrar. Intento aprender todo lo de este entorno, y como siempre he vivido esto desde pequeña, prefiero abrir mi negocio y hacer lo que siempre me gustó.
P. ¿Por qué tu familia y tú os decantasteis por el sector avícola y, sobre todo, por las granjas de pollos?
Cuando empecé a interesarme por abrir una nave, tenía en mente muchas opciones. Esta zona se compone mayormente por el ganado porcino, por lo que las opciones en cuanto a distancias se me quedaban pequeñas.
Otra cosa que me preocupaba mucho, eran los purines o estiércol que generarían. Mi familia, quienes se dedican a la agricultura, serán quienes me suministren la paja de sus parcelas, y a cambio se llevarán el estiércol que saque después de cada crianza.
Una vez me decanté por las naves avícolas, sentía mucha curiosidad por las de pollos, así que no seguí buscando otras opciones. Estos, sé que necesitan muchos cuidados, estar pendientes de ellos y fijarse en lo que puedan necesitar. Soy una persona muy observadora y como hoy todo está controlado por un ordenador, lo veo más adecuado para mí.

Lo que más he escuchado, es que los pollos necesitan que estés muy pendiente de ellos, ya que es un animal que si siente que algo va mal se lo puedes notar enseguida para ponerle remedio. Haciéndote a la idea de cuales van a ser tus horarios, y dedicándole el tiempo que ellos necesitan, son animales muy agradecidos a tu trabajo.
P. ¿Por qué os decidisteis por AVIPORC y en especial por una nave de broilers llave en mano?
Una vez decidí seguir adelante, empecé a preguntar a personas de mi alrededor que se dedican a la ganadería. Como era algo nuevo para mi familia y para mí, debía tener mucha información antes de decidir quien quería que me hiciera la construcción.

Me di cuenta de que, siendo una obra de estas dimensiones, se me iba a hacer muy difícil controlar los tiempos y la organización para tenerla dentro del plazo previsto. En esta zona hay pocas empresas que te hagan este tipo de presupuesto así que me decanté por la construcción de llave en mano.
El comercial de Aviporc, tras asesorarnos y darnos el presupuesto, concretó conmigo una visita en sus oficinas de Valladolid. Allí nos enseñó desde donde almacenan los materiales, hasta donde hacen las reparaciones de los equipos. Me tranquilizó mucho la idea de que tenía personal e instalaciones preparadas para resolver dentro de un plazo normal cualquier problema que pueda surgir. Creo que lo primero que hay que tener en cuenta, es que después de terminar la obra, puedas contar con ellos para los mantenimientos o las averías que puedan surgir.
P. Explícanos un poco tu granja de pollos llave en mano
Es una nave de 125 metros de largo por 16 de ancho, 2 cuartos técnicos de 25 metros cada uno, y un total de 2.000 metros cuadrados para alojar los animales.
Por recomendación tanto de la integradora, como de la empresa constructora decidí poner ventilación combi túnel.

Con respecto a la recogida del agua de limpieza, decidí colocar una tubería central a lo largo de la nave, con desagüe en una fosa séptica.
P. ¿Cómo te sientes antes de meter por primera vez y empezar esta aventura?
Aunque reconozco que tengo los nervios metidos dentro, miro todos los días el calendario para contar los días que faltan para la entrada de los pollitos.

En estos años he visto vídeos de todo tipo de equipamiento avícola, me he pasado noches buscando información sobre sus cuidados, así como le he hecho preguntas a toda persona dedicada a este mundo. Quiero pensar que todas las ideas que me he ido haciendo durante este tiempo coincidan.
Creo que dedicando las horas de trabajo necesarias y prestando toda la atención a lo que los veterinarios me digan, puedo llegar a entenderlos rápido. Cada día que entro en la nave, ya me imagino todos los pollitos corriendo y piando. Y, aunque he visto bastantes naves, se me sigue poniendo la piel de gallina cada vez que los veo.
Por último, quiero agradecer a Aviporc, porque, aunque en todas las obras pueden surgir problemas, han dado la cara en todo momento para resolverlo de la forma más rápida posible. Todos los trabajadores han sido gente muy cercana, me han explicado todo cada vez que sé lo he pedido y han escuchado todos los cambios que he ido proponiendo sin ponerme ninguna pega. Ojalá tenga mucha suerte en esta nueva etapa, y algún día, si todo va bien, pueda seguir avanzando en este mundo.

Después de esta entrevista, Alba nos ha enviado fotos con los primeros inquilinos de su granja de pollos llave en mano.
Todo el equipo de Aviporc te deseamos mucha suerte en este proyecto.